martes, 19 de octubre de 2010

(New York, Estados Unidos) New York Cheescake

    




Para la masa
Levadura royal                      1 sobre
Harina                                 330 grs.
Azúcar                                  60 grs.    
1 cucharadita de piel de limón rallada, 
Mantequilla                            80 grs.       
Agua                                     80 grs. 
Huevo.                               1 unidad



Elaboración de la masa.
Estamos hablando de una masa tipo quebrada, por lo que los pasos para hacerla son iguales a la masa quebrada salada. Primero amasamos la harina, la levadura, el azúcar, la cucharadita de piel de limón rallada con la mantequilla hasta conseguir que este todo unido (es decir, que no se note ningún ingrediente por separado).
Después añadimos los líquidos. Batimos ligeramente el huevo y añadimos el agua. Amasamos hasta notar que todos los ingredientes están unidos y la masa es homogénea.
Para poder trabajar este tipo de masas es conveniente que esté bien fría por lo que la dejaremos reposar en la nevera durante media hora o hasta que esté bien firme. Mientras hacemos el relleno.
Para el relleno
Requesón o crema de queso                   750 grs.
Azúcar                                                230 grs.
Harina                                                  60 grs.
Huevos                                           4 unidades
Nata  Liquida                                       170 grs.

2 cucharaditas de piel de limón rallada
2 cucharaditas de piel de naranja rallada







Elaboración del relleno.



Bajamos la temperatura del horno a 150 ºC. Batimos la crema de queso, el azúcar, la harina, la nata y las ralladuras de limón y naranjas hasta obtener una mezcla suave. Es muy importante realizar la mezcla de forma suave para no incorporar aire dentro del batido.

A continuación añadimos los huevos uno a uno. No incorporaremos el siguiente hasta que no este añadido del todo el anterior.
Añadimos el relleno al molde y horneamos a 150 ºC durante 1 hora y 25 minutos. Luego dejamos enfriar dentro del horno por espacio de una hora y media. Podemos entre abrir la puerta y sujetarla con una cuchara de palo.

Cuando la masa esté correcta para poder trabajarla la sacamos, precalentamos el horno a 210 ºC. Enharinamos una mesa y trabajamos la masa con un rodillo. Estiramos hasta obtener una superficie que nos permita forrar un molde de 22 cm de aro desmoldable redondo.
Colocamos la masa y encima con papel de aluminio o sulfurizado colocamos un peso, pueden ser garbanzos secos, judías, etc. Horneamos la masa durante 10 minutos a 190 ºC. Sacamos del horno, quitamos el peso y volvemos a hornear durante 5 minutos. sacamos y dejamos enfriar antes de añadir el relleno.

Importante en la elaboración

En la elaboración de la masa quebrada es que esté fría y dura para poder trabajarla bien con el rodillo sobre la mesa.

En cuando al relleno es muy importante no añadir aire en la mezcla.

Si añadimos aire a la mezcla en los diferentes batidos la Tarta puede subir en exceso debido al calor. Ya que el aire caliente expande las pequeñas burbujas de aire que hemos metido y hace que suban dentro del horno. Si esto ocurre en exceso el bizcocho se puede abombar, y el resultado no sería muy atractivo ni el deseado resultado final.

Otra cosa importante es dejar enfríar la tarta de queso dentro del horno. De esa forma todo el aire caliente que ha hecho que se suba saldrá poco a poco sin cambios bruscos de temperatura.